Por Nicolás Del Real
A través de una nota en It´s Nice That, encontramos un comentario muy interesante del diseñador brasileño Fred Gelli, quien nos describía el identificador de los juegos olímpicos como “La identidad visual más compleja en el mundo”. El comentario no es arbitrario. La agencia de Fred Gelli llevó a cabo el diseño de la identidad de los próximos juegos olímpicos de Rio de janeiro 2016.
Antes de analizar a detalle el comentario de Fred y en consecuencia, la identidad en cuestión, es necesario ubicarnos históricamente. El festival deportivo es una celebración cultural que resalta valores sociales del anfitrión. Es a su vez una metáfora de amistad global representada a través de la reunión de los mejores atletas de diversos países en series de competencias que tienen como objetivo determinar quién corre más rápido o quién lanza cosas más lejos. Se busca reunirse y a su vez determinar quién es el mejor en tal o cuál disciplina a nivel mundial.

El famoso símbolo de los cinco aros fue ideado en 1912 por Pierre de Coubertin en su afán por representar la unidad internacional. Se utilizó por primera vez en el Congreso Olimpico de 1914 y no se volvería a usar hasta pasada la primera guerra mundial, en la edición N°7 de los Juegos Olímpicos modernos en Amberes, Bélgica en 1920. A partir de estos juegos se ha seguido usando el mismo símbolo en cada edición. Aunado a este, cada ciudad anfitriona diseña un identificador propio que represente el espíritu de los juegos y la cultura de la nación.
Esto nos lleva a considerar algunos memorables diseños de los anfitriones, cómo los de Lance Wyman (México 68), Masaru Katsumi y Yusaku Kamekura (Tokyo 64) y Wolf Olins (Londres 2012), por mencionar algúnos. En septiembre de 2009, seleccionado de entre más de 1000 diseñadores, Rio contrata a la agencia Tátil Design, fundada por Fred Gelli, para diseñar su identificador.
Como mencionábamos en un principio, Fred nos describe el identificador de los juegos olímpicos como “La identidad visual más compleja en el mundo”. Y es que considerando lo anterior, hemos de admitir que el reto es grande. Para empezar, el identificador tiene que guardar relación con una larga tradición de más de 100 años. De esto se desprenden los dos condicionantes disonantes más grandes para el diseño del identificador que lo vuelven extremadamente difícil: por un lado, la visión de una competencia global, por el otro, la visión de una competencia local.
La contradicción sólo es aparente. El problema estriba en que tenemos un problema con dos caras diferentes que se tienen que resolver al mismo tiempo. Por un lado tenemos la necesidad de proyectar algo que represente a una comunidad global, por el otro, tenemos la necesidad de proyectar algo que represente a la localidad anfitriona. El identificador tiene que ser comprensible tanto para un público muy específico, en este caso, Rio de Janeiro, y a su vez, tiene que ser comprensible para el público más grande, el mundo.
Además, dentro de las condicionantes específicas encontramos que el identificador tiene que ser dinámico, innovador. Tiene que hacer a la gente feliz, tener la esencia del estilo de vida Carioca y permanecer fresco por un largo periodo de tiempo.

Tátil produjo un logotipo en verde, amarillo y azul reflejando la bandera brasileña y el entorno del país. “La primer cosa que hicimos fue buscar por un arquetipo que represente nuestro estilo de vida particular. Así, escogimos a personas entrelazando las manos, aprovechando que es fácilmente comprensible” dice Fred. “La primera vez que estuve con Jaques Rogge [Presidente de IOC] me dijo “Fred tu logo es increíble. He viajado alrededor del mundo y Rio y Brasil son los únicos lugares donde soy recibido con abrazos”. Creo que esto es quizá la parte más importante, crear algo tan simple que todo el mundo puede comprender, incluso cuando el proceso de crear el identificador fue difícil”.
Fred y su equipo han creado dos logos, uno para los Olímpicos y otro para los Paralímpicos. Tienen diferentes conceptos pero ambos rompen con la tradición del
logotipo de los Olímpicos al ser identificadores tridimensionales. “Una de las cosas más complicadas fue asegurar la relación entre el identificador 2D y 3D. Tenía que ser lo mismo, no dos cosas
diferentes”, explica Fred. La forma del identificador está inspirada por las formas naturales del paisaje de Rio, abstraído para crear curvas fluidas que, posicionadas correctamente, siguen los
contornos del paisaje. Puedes checar más información al respecto aqui.
Consideramos es una solución de diseño acertada. Cumple con los requisitos necesarios para identificar una larga tradición y a su vez la particularidad de la ciudad anfitriona. Ya sólo nos resta esperar unos meses para ver que tan bien funciona ¿Y porque no? Analizar nosotros diseñadores los pros y contras de este modelo de identidad que bien puede considerarse de los más complejos y de los cuales podemos aprender más al analizar tal reto de comunicación.


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