Puente impreso en 3D

Heijmans, la innovativa compañía de construcción holandesa detrás de la Smart highway y los brillantes carriles de bicicleta inspirados en Van Gogh, ha develado su último proyecto: Avant-garde, un puente de acero impreso en 3D en el corazón de Ámsterdam. Creado en colaboración con el startup MX3D y diseñado por Joris Laarman, el puente forma parte de las aspiraciones de Heijmans de construir "los límites espaciales del mañana". Robots industriales multi-eje construirán el puente peatonal usando tecnologías efectivas y escalables.

El objetivo detrás de este puente experimental es la eventual creación de una automática estrategia constructiva. Según Jan van de Ven, el jefe del desarrollo de negocios, una estrategia automática constructiva no solo sería confiable y autogestionable, sino también amigable con el medio ambiente debido al proceso de fabricación gracias a la eficiencia energética y minimización de desechos constructivos. El uso de la impresión 3D para propósitos constructivos también tiene beneficios dentro del sector de diseño y una vez popularizado puede revolucionar la manera en la que nos abordamos el proceso de diseño/construcción.

Fabricación y diseño son a menudo factores segregados en la construcción "el arquitecto diseña algo y el contratista lo interpreta y construye lo que él considera mejor". Dice Jurre van der Ven, el jefe de innovación de Heijmans. Usando impresión 3D, en cambio, hace del diseño y la construcción operaciones que van de la mano. Por ejemplo, ambas actividades son hechas al mismo tiempo, en lugar de construir primero la estructura para después añadir el diseño.

Esto nos hace considerar al diseño de una manera completamente diferente.